A medida que aumenta la conciencia sobre los beneficios de la espermidina para la salud, muchos consumidores se enfrentan a una pregunta crucial: ¿cuál es la diferencia entre los suplementos de espermidina sintéticos y los derivados de alimentos disponibles en el mercado?
La ventaja natural de la espermidina derivada de los alimentos
Seguridad y pruebas en humanos
La distinción más importante entre la espermidina sintética y la derivada de alimentos es su historial de pruebas. La espermidina sintética se ha estudiado predominantemente en modelos animales, lo que ha suscitado inquietudes sobre su aplicabilidad a la salud humana. Por el contrario, la espermidina derivada de alimentos se ha consumido como parte de la nutrición humana durante miles de años, lo que proporciona un perfil de seguridad bien documentado respaldado por numerosos estudios [1,2]. Las investigaciones indican que las fuentes naturales de espermidina generalmente se reconocen como seguras debido a su uso histórico y a pruebas más sólidas en poblaciones humanas en comparación con las sintéticas. Los estudios clínicos han demostrado sus beneficios para la función cognitiva, la longevidad y la salud celular en general.
Además, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha establecido un límite máximo de ingesta segura de 6 mg por día para la espermidina derivada de los alimentos [3]. Esta directriz refleja los hallazgos de los ensayos clínicos en humanos, que no han excedido esta dosis, y la mayoría de los estudios utilizan una dosis diaria de 1 mg en combinación con otras poliaminas como la espermina y la putrescina [4]. Este límite garantiza la seguridad al tiempo que respalda los posibles beneficios para la salud de la suplementación con espermidina. Por el contrario, la espermidina sintética no ha sido sometida a evaluaciones regulatorias comparables para la seguridad humana. Esta falta de supervisión permite dosis significativamente más altas en suplementos sintéticos, entrando en territorio incierto en cuanto a la seguridad y los efectos a largo plazo para la salud. Sin pautas establecidas, la espermidina sintética plantea riesgos potenciales, en particular porque algunas personas han afirmado anteriormente que toman dosis peligrosamente altas, como 1 gramo por día, que podrían dañar las células sanas. Teniendo en cuenta estas consideraciones, adherirse a la directriz de la AESA de 6 mg por día para la espermidina derivada de los alimentos es prudente, ya que se alinea con el conocimiento científico actual.
El efecto sinérgico de las poliaminas
En términos de acción dentro del cuerpo, la espermidina derivada de los alimentos no funciona sola; está acompañada por otras poliaminas beneficiosas, incluidas la espermina y la putrescina. Estos compuestos trabajan sinérgicamente para crear un ciclo de reciclaje dentro del cuerpo que mejora la producción natural de espermidina más allá de lo que se suplementa. Esta sinergia natural está ausente en la espermidina sintética, que carece de estos cofactores y, por lo tanto, no puede replicar las mismas interacciones biológicas y potencialmente alterar el metabolismo natural de las poliaminas [5, 6].
Los riesgos de la espermidina sintética
Si bien la espermidina sintética puede parecer una alternativa rentable a su contraparte natural, tiene varios inconvenientes importantes que requieren precaución. Una de las principales preocupaciones es que el exceso de espermidina sintética puede metabolizarse en acroleína, una toxina asociada con daño hepático en estudios con animales [7,8]. Esta conversión genera alarmas sobre los posibles riesgos de la suplementación sintética en dosis altas.
Además, la biodisponibilidad de la espermidina sintética puede ser menor que la de la espermidina natural, lo que significa que el cuerpo podría no utilizarla con la misma eficacia. Esta eficacia reducida podría limitar los beneficios para la salud que los usuarios buscan de la suplementación. Además, muchas versiones sintéticas se producen mediante procesos químicos agresivos, lo que genera inquietudes sobre la presencia de contaminantes y el control de calidad general en estos productos.
Dados estos riesgos potenciales, las personas que estén considerando tomar suplementos de espermidina deberían priorizar las fuentes naturales, que tienen perfiles de seguridad establecidos y tienen menos probabilidades de presentar riesgos para la salud asociados con las alternativas sintéticas.
El precio de la calidad y la seguridad
La espermidina derivada de alimentos puede costar más que las alternativas sintéticas, pero la inversión está justificada por sus extensas pruebas de seguridad, biodisponibilidad superior y estándares de calidad más altos. En Oxford Healthspan, nuestra espermidina derivada de alimentos se obtiene y fabrica bajo estrictas regulaciones en Japón, y se somete a pruebas de terceros para garantizar la pureza y la seguridad. A diferencia de las opciones sintéticas, que a menudo toman atajos en la producción, nuestra fórmula prioriza tanto la eficacia como el bienestar del consumidor.
Las diferencias clave entre la espermidina sintética y la primeadina incluyen:
Primeadine Original contiene un prebiótico. Nuestro microbioma intestinal es capaz de fabricar espermidina para nosotros, aunque esta capacidad disminuye con la edad y la exposición a antibióticos de amplio espectro y a una dieta de alimentos procesados. Agregamos un prebiótico a nuestra fórmula que alimenta selectivamente dos cepas de bacterias intestinales que fabrican espermidina en su cuerpo para usted. Hasta donde sabemos, somos el único producto del mercado que contiene un prebiótico (un fructooligosacárido o almidón resistente).
Nuestra materia prima para Primeadine Original y Primeadine GF se fabrica en Japón, donde su contenido de espermidina es evaluado por el Laboratorio de Investigación Alimentaria de Japón y avalado por la Asociación Japonesa de Alimentos Saludables y Nutrición. También es analizada por la JFRL para detectar metales pesados, micotoxinas y moho.
También colaboramos con el Consorcio Japonés de Autofagia y el profesor Tamotsu Yoshimori, de la Universidad de Osaka, el principal experto mundial en autofagia de mamíferos y cuya investigación respaldó el trabajo en células de levadura del profesor Yoshinori Ohsumi, premio Nobel de Medicina o Fisiología en 2016. El profesor Ohsumi es asesor principal del JAC. Oxford Healthspan es el único miembro no japonés del JAC y lo ha sido desde 2020.
Conclusión: Elija alimentos derivados por su seguridad y eficacia
La fuente de su suplemento de espermidina afecta significativamente su eficacia y seguridad. La espermidina derivada de los alimentos ofrece un perfil de seguridad comprobado, sinergia de poliaminas naturales y biodisponibilidad superior, lo que la convierte en la mejor opción para quienes buscan beneficios para la salud a largo plazo. En Oxford Healthspan, seguimos comprometidos con brindar opciones de suplementos de alta calidad y con respaldo científico. Nuestra decisión de utilizar solo espermidina derivada de los alimentos en Primeadine® refleja nuestra dedicación a la excelencia y al bienestar del cliente.
[3] https://www.efsa.europa.eu/sites/default/files/2024-05/ul-summary-report.pdf
Dejar un comentario
Todos los comentarios se revisan antes de su publicación.
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.